La intensa actividad diplomática de «Pastando La Vera»

Primera parte: el planteamiento de la campaña

“Pastando La Vera” ha puesto en marcha  una campaña de contactos con la Junta de Extremadura y los ayuntamientos de la comarca para mejorar el marco legal e institucional de la ganadería extensiva. Este marco es el árbitro fundamental en el desarrollo de cualquier actividad económica, y en el caso de la ganadería extensiva es una pieza clave, debido a la complejidad de las relaciones  que se establecen entre los animales, sus  cuidadores y el medio que los acoge.

El futuro de la ganadería extensiva en la comarca de La Vera depende fundamentalmente de la aplicación de las políticas agrarias y de numerosas decisiones que se toman en el ámbito autonómico e incluso municipal. Hasta tal punto es importante este marco que ganaderos y ganaderas se encuentran a menudo con una margen de maniobra muy reducido, debido, por ejemplo, a las dificultades de aplicar una normativa que está pensada fundamentalmente para explotaciones cerradas, o a su dependencia de pastos municipales o alquilados, por las restricciones que se encuentra de cara a la movilidad de su rebaño o por la imposibilidad de dar salida a sus productos (a pesar de su altísima calidad) por las trabas administrativas que se ponen a la transformación artesanal y la venta directa. Todas estas cuestiones perjudican a la ganadería extensiva y restringe y desincentiva la actividad pastoral, que por otra parte, es la más beneficiosa desde el punto de vista social y ambiental. El marco legislativo e institucional está comportándose, en estos momentos, como una gran barrera al pastoreo y la ganadería extensiva, tanto en las actividades de cría como en las de comercialización y transformación.

A raíz de este diagnóstico Pastando La Vera, la sección española del proyecto europeo HNV-Link, ha puesto en marcha una campaña de reuniones y visitas con distintos responsables de las administraciones regional y local con competencias en las materias relacionadas con la ganadería extensiva. El objetivo de esta labor de relaciones publicas, consiste en dar a conocer esta situación y debatir, con estas instituciones, la puesta en marcha de medidas que puedan enfrentar la delicada situación del pastoreo de montaña. Pastando La Vera, de forma participada con profesionales del sector, técnicos y otros agentes interesados, ha identificado y planteado una amplia batería de propuestas innovadoras que podrían mejorar sustancialmente el contexto en el que se desarrolla esta actividad. El objetivo, compartido con las instituciones, es conseguir que la ganadería extensiva de La Vera tenga un futuro sostenible y pueda seguir generando oportunidades económicas, empleo, bienestar servicios públicos y paisaje durante los próximos siglos, igual que ha hechos en los anteriores.

La realidad, por el contrario, nos muestra un panorama oscuro, con una actividad ganadera en pleno declive cuya desaparición no solamente supone una pérdida irreparable para la economía local, sino también un enorme descalabro ambiental. La pérdida de la actividad ganadera contribuye de forma notable a incrementar el riesgo de incendios forestales, favorece la pérdida de numerosos hábitats de interés y supone una enorme pérdida cultural. La situación del pastoreo de ganado caprino es especialmente sangrante, ya que la pérdida de explotaciones, pastores y pastoras y cabezas de ganado en el monte es dramática. Sin la labor de las cabras, el sistema de pastoreo verato está condenado a desaparecer. Los pastos son progresivamente invadidos por densos matorrales, los hábitats abiertos se van viendo arrinconados e invadidos y el mosaico que enriquece nuestros paisajes desaparece en una masa forestal continua y poco variada, mucho más proclive a los incendios y en las que otros animales, como vacas y ovejas cada vez tienen más difícil encontrar alimento.

No obstante, hay soluciones. Por un lado, las políticas agrarias y rurales actuales, ofrecen múltiples posibilidades para mejorar la situación económica de la ganadería extensiva, mediante una aplicación más justa del régimen de ayudas de la PAC, la puesta en marcha de medidas agroambientales y el ajuste de las inversiones de los fondos de desarrollo rural. La administración extremeña tiene en estos momentos una clara oportunidad de apostar por la ganadería de montaña y contribuir a su supervivencia.

Por otra parte, un esfuerzo de flexibilización del marco normativo actual podría racionalizar la aplicación forzada de normativas muy restrictivas, que dificultan innecesariamente la ganadería extensiva y la transformación y venta de sus productos. En algunos casos, el propio diseño de la normativa ya hace muy complicada su aplicación en condiciones justas, y es necesario adoptar medidas en el propio ámbito legislativo, pero en muchos otros casos es fundamentalmente la interpretación por parte de sus responsables o el ajuste a la realidad del pastoreo lo que genera problemas insalvables. Desgraciadamente, esta situación se repite en ámbitos muy diversos, como las normativas de sanidad animal, explotaciones agrarias, instrumentos urbanísticos o licencias ambientales, entre otros.

A lo largo de sucesivas entradas en la web iremos recorriendo los distintos encuentros y reuniones que vayamos manteniendo con las autoridades, los compromisos que arrancamos, las propuestas de trabajo mutuo que ponemos en marcha y las mejoras que se obtengan a lo largo de esta campaña, que se inició el 3 de febrero de 2017 con la entrevista mantenida con la Consejera de Agricultura de la Junta de Extremadura y cuyos avances iremos incorporando en esta entrada.

Los contactos mantenidos hasta el momento han sido los siguientes: