La comercialización de los productos del pastoreo, primer taller de “Pastando La Vera”

La Casa de Cultura de Jarandilla de la Vera ha sido el escenario del primer taller “Pastando La Vera”, el nombre que toma el proyecto HNV-Link en España. En este primer taller han participado 12 personas, ganaderos y ganaderas así como otras personas interesadas en poner en marcha pequeñas iniciativas artesanas de elaboración y comercialización de los productos de la ganadería extensiva de la comarca.

El taller ha tenido como principal objetivo la detección y evaluación de las barreras y obstáculos que impiden que los productos derivados del pastoreo se puedan comercializar en unas condiciones adecuadas, y, por supuesto, tratar de buscar soluciones a esta situación. La idea básica es que las personas que participaron en el taller, interesadas todas ellas en la puesta en funcionamiento de pequeñas queserías o circuitos de venta directa al consumidor, puedan compartir y afrontar  las trabas y barreras que sufren para poder comercializar el producto de su trabajo.

El éxito de estas ideas, muchas veces promocionadas en el ámbito de los programas de desarrollo rural y emprendimiento social, choca con numerosos problemas que se manifiestan a lo largo de todo el proceso. La ironía es que muchos de estos obstáculos están vinculados con normativas (tanto sanitarias como sectoriales) que son aplicadas por las mismas administraciones que tratan de impulsar esas actividades y que a veces se convierten en su peor enemigo. Muchas de las personas que participaron en este taller (María Ángeles, Urbano, Antonio, Mª José, Amaya) han tratado de poner en marcha queserías artesanas en La Vera, pero se han encontrado atascadas en intrincados procesos  normativos de los que no pueden salir sin realizar inversiones prohibitivas. A lo largo del taller, se detectaron hasta 30 barreras diferentes que les están impidiendo dedicarse a lo que mejor saben hacer y que todos disfrutamos: quesos de gran calidad o deliciosa carne de cabrito. Los problemas listados incluyen, entre otras cuestiones, algunas normas sanitarias incomprensibles, por ejemplo que para aprobar un proyecto artesanal se intente obligar a construir dos servicios unisex y dos vestuarios, cuando se trata de una pequeña instalación adyacente a una vivienda, o que se pretenda que una pequeña quesería vinculada a una explotación ganadera familiar se levante obligatoriamente en suelo industrial. A estos casos extremos se les une el desconocimiento y la falta de apoyo por parte de los técnicos encargados del diseño y tramitación de los proyectos, el desinterés de las administraciones o simplemente la incomprensión de cómo funcionan este tipo de instalaciones. La sensación es que otros países (Francia, sin ir más lejos) con la misma normativa sanitaria, única a nivel europeo, pueden desarrollar instalaciones mucho más sencillas y funcionales, como pequeñas estancias adyacentes a la explotación,  instalaciones móviles en furgonetas y caravanas, venta directa en la explotación, etc., aplicando de forma mucho más elástica soluciones sencillas y baratas. Y sin que eso menoscabe la efectividad de las normas. Las regulaciones que afectan a pequeñas producciones agrarias pueden (y deben) ser flexibilizadas, especialmente en el caso de los pastores y ganaderos extensivos que quieren combinar sus ganaderías con pequeños centros artesanos de transformación y venta directa.

Los socios del proyecto HNV-Link, en el que se incluye “Pastando La Vera”, junto con la Red de Queserías de Campo y Artesanas (QueRed), están tratando de favorecer la flexibilización de estas normas. QueRed, por ejemplo, ha participado en dos importantes iniciativas que deben favorecer este cambio de mentalidad: la Guía Europea de higiene y buenas prácticas en la producción artesanal de queso y lácteos (sólo en inglés, de momento) y la solicitud para simplificar controles en pequeñas queserías que se ha visto reflejada en el borrador del  Real Decreto 198/2017 por el que se establece la normativa básica de control que deben cumplir los operadores del sector lácteo. El taller celebrado en Jarandilla, además de poner de relieve esta problemática, pretende ser un primer paso para impulsar este tipo de proyectos vinculados a la ganadería extensiva, trabajando codo con codo con sus protagonistas.

Una de las actividades del taller incluía pensar, entre todas las personas que participaban, un escenario de futuro deseable para La Vera. La comarca que se dibuja en esta actividad es un espacio de alto valor natural, orgulloso de su ganadería de pasto y de los paisajes que ésta construye y mantiene. Un territorio turístico y dinámico, donde sus productos son reconocidos tanto por sus habitantes como por las personas que la visitan, atraídos, entre otras cosas, por este patrimonio ganadero y por las iniciativas artesanas y de pequeña escala que miman, transforman  y distribuyen sus productos. La complicidad y el trabajo conjunto con las autoridades permiten mantener una actividad económica vital para los pueblos, y garantizar su renuevo con jóvenes ganaderos y artesanos.

Para trabajar por este futuro, el primer paso consiste en combatir el desconocimiento y mejorar la información, tanto de los técnicos como de los productores. Ya se está empezando a trabajar con la Junta de Extremadura para ajustar la interpretación de la normativa a la realidad de las iniciativas, promover formación específica sobre los requisitos higiénico-sanitarios y abordar la diferenciación de los productos de la ganadería extensiva. También se pretende trabajar este tipo de requisitos con los ayuntamientos, así como con otras administraciones, para racionalizar la aplicación de la normativa sectorial y urbanística,. Además, el programa Pastando La Vera -HNV-Link está trabajando, de forma participada con los ganaderos locales, en la aplicación de ideas innovadoras para superar estas barreras, intercambiando experiencias con otras personas en situaciones parecidas en el resto de países implicados en el proyecto (Irlanda, Rumanía, Grecia, Reino Unido, Francia…) y tratando de aprovechar las soluciones creativas e innovadoras que ya se han puesto en marcha en otros países, además de poniendo en valor las estrategias que se han utilizado en la zona y que han permitido mantener viva a día de hoy la actividad del pastoreo.

Por el momento, y  mientras se van dando pasos para celebrar nuevos talleres y actividades, el proyecto “Pastando La Vera” sigue incorporando nuevos apoyos tanto de ganaderos y ganaderas como de administraciones, técnicos y del propio tejido social de La Vera.