- ¿De dónde partimos?
- Propuestas de visibilización y apoyo a la ganadería extensiva y el pastoreo
- Propuestas de cara a la PAC y los Programas de Desarrollo Rural
- Propuestas relativas a sanidad animal
- Propuestas relativas a la comercialización y transformación
- Propuestas derivadas del proyecto piloto en Garganta La Olla
- Otras propuestas
Propuestas en relación con las políticas de sanidad animal aplicadas a las ganaderías de caprino
En el caso de la ganadería extensiva de caprino en la Vera, los problemas ligados a las campañas de erradicación de la Tuberculosis Bovina (TB) y los saneamientos asociados constituyen el problema más grave en cuanto a «percepción» por parte de los productores, mucho más que en el caso del ganado bovino.
Se da la circunstancia que este tipo de saneamientos (que por otro lado no están definidos específicamente en el Plan Nacional) se han puesto en marcha, ahora hace algo más de tres años, con unos resultados más que impactantes en el sector. En estos tres años son miles los animales que han sido sacrificados por ser positivos en las pruebas, los vacíos sanitarios son bastante comunes y, aunque no es posible encontrar datos estadísticos claros, atendiendo a los datos generales que proporciona la administración y especialmente a la percepción de los cabreros, no solo no está disminuyendo el número de animales sacrificados sino que se mantiene una cierta tendencia al alza.
En cualquier caso este modelo de saneamientos está sujeto a una serie de condicionantes y problemas que hacen de la situación insostenible para los pequeños ganaderos por varias causas socioeconómicas:
- El sector no entiende ni acepta la gestión de estos saneamientos. Se trata de un sector en general poco formado y limitado en su acceso a la información. La forma en que se están desarrollando las políticas sanitarias no está teniendo en cuenta esta carencia y los cabreros perciben el saneamiento como una agresión contra la que nada pueden hacer salvo enfadarse. La transparencia de la administración, el acceso inmediato a los datos reales y la posibilidad de buscar asistencia y apoyo deben considerarse como derechos básicos de los productores, y deben establecerse mecanismos adecuados para su desarrollo.
- No existe protocolos de ningún tipo de apoyo informativo, espacio de comunicación o acercamiento, ni de asesoramiento veterinario preventivo previo o posterior a los saneamientos, por lo que los cabreros «se sienten» sin argumentos, sin información y sin instrumentos para hacer frente a estas campañas y a las consecuencias de la erradicación de la enfermedad. En la actualidad las medidas preventivas que se realizan en las explotaciones de extensivo son inexistentes, en gran medida, debido a que ningún cabrero siquiera acepta los resultados de estos saneamientos, que «consideran» arbitrarios y faltos de rigor. Los cabreros que ven sacrificadas sus cabras creen que en realidad “están completamente sanas” y nadie les ofrece una explicación válida. Esto hace que se genere un clima de conflicto entre cabreros y servicios veterinariso que en nada ayuda a mejorar la situación, y que incluso en algunos casos ha desembocado en agresiones verbales. Estos saneamientos se han realizado hasta hace poco – es una de las líneas que se han trabajado en HNV-Link en La Vera- sin tener en cuenta el calendario de partos de la explotación. En muchos casos los animales sacrificados eran gestantes o tenían cabritos recién nacidos que estaban abocados a morir. Esta casuística ya ha sido corregida por los servicios de sanidad animal extremeños, lo que ha mejorado sustancialmente la situación y nos da una idea decomo, pequeños cambios pueden mejorar la situación de conflicto.
- El sistema de indemnizaciones en el caso de positivos, por otro lado, está completamente desfasado de la realidad económica. Los cobros oscilan entre los 30 y los 80 euros (una media de 55) dependiendo de la edad del animal, y de su vocación lechera o para carne. Lo cierto es que en estos momentos la compra de un animal en producción supone no menos de 140 euros, por lo que es imposible reponer un rebaño tras un vacío o un sacrificio, sin contar con que también la propia estructura del rebaño queda completamente alterada. Esto tiene su origen, probablemente, en la ausencia por parte de la administración de datos reales y proporcionados por los cabreros, para poder realizar tasaciones de mercado. Añadido a esto, los animales deben ser llevados a un matadero habilitado parasacrificar a los animales “positivos”, y el enorme número de animales sacrificados y la falta de oferta de estos mataderos está haciendo que esto se constituya también en un problema para los cabreros. En estos precios no se consideran además otros factores como el periodo productor, que varía en diferentes razas, el lucro cesante, etc.
- En otro orden de cosas, se va a poner en marcha una nueva normativa sobre saneamientos de caprino para la erradicación de la tuberculosis, apoyada en el argumento de que las cabras son el «principal reservorio» de TB. Un argumento que se puede considerar, al menos, poco riguroso, a tenor del comportamiento también de otros territorios españoles y de la UE con problemáticas similares y que, no obstante, va a endurecer el programa sanitario, reduciendo el porcentaje de individuos positivos que conducen a un vacío sanitario y que contempla la inmovilización de rebaños. Esto puede derivar también en efectos perniciosos sobre otras ganaderías, sobre todo en el caso de montes mancomunados, en que todos los ganados están compartiendo el mismo código REGA (Registro General de Explotaciones Ganaderas). Cuando un animal de una explotación salga positivo en las pruebas de detección, se inmovilizarían todos los animales que estén aprovechando ese monte.
- Finalmente, esta situación alrededor de la TB está generando también una tensión en relación con la coexistencia entre ganadería extensiva y fauna silvestre. El papel de varias especies de ungulados silvestres como reservorios, la posibilidad de contagios cruzados, la falta de aplicación de medidas preventivas sobre este tipo de fauna y la diferente vara de medir que se aplica a la actividad cinegética frente a la ganadera, están generando tensiones que contribuyen a acentuar el problema.
1.1.1 Recomendaciones para la administración regional
Para intentar disminuir el conflicto y establecer nuevas líneas de actuación en relación al problema de la sanidad en ganado caprino, se propone el desarrollo de un protocolo, programa y medidas diferenciadas para las ganaderías de montaña (basadas en pastoreo, extensivas y no estabuladas), que se ajuste a la realidad de estas explotaciones y a la calidad de sus sistemas productivos como Sistemas Agrarios de Alto Valor Natural (HNV). Este tipo de medidas, basadas en criterios de viabilidad, innovación y sostenibilidad ambiental y social, debería contemplar, al menos, las siguientes pautas:
- Paralizar la aplicación y entrada en vigor de la “Orden por la que se establecen las bases Para el programa de Control y erradicación de la tuberculosis bovina en caprinos y el programa de Calificación Sanitaria de los caprinos frente a la tuberculosis en la Comunidad Autónoma de Extremadura” o, al menos, se excluya de su aplicación completa a las ganaderías extensivas de montaña, atendiendo a su especificidad y valor ambiental y social y mientras se elabora un programa específico adaptado a su realidad. En este sentido es de destacar que en la conversaciones mantenidas entre los técnicos de HNV-Link con el Servicio de Sanidad Animal, se ha adquirido el compromiso verbal de que, al menos las inmovilizaciones en pastos mancomunados en que conviven cabras y vacas, no se aplicará la inmovilización de cabras en el caso de positivos en vacuno, al menos de momento, aunque la Orden entre en vigor.
- Que los saneamientos que se realizan en explotaciones se adapten al calendario de los rebaños (parideras, cría, movimientos estacionales…) pactando con los pastores los mismos.
- Que, dada la gran prevalencia de la enfermedad en ungulados silvestres, se contemple la posibilidad de que en las zonas de montaña y para rebaños extensivos en que la prevalencia de TB en fauna silvestre es superior a la de ganado caprino, los saneamientos se realicen de manera voluntaria, creándose para ello la figura de “rebaño de montaña” y pudiendo incluir criterios para esta selección tales como la raza, el modelo de pastoreo, su manejo en RN2000 o su valor ambiental en la conservación de hábitats.
- Que se genere un programa de apoyo y mejora sanitaria de la explotación específico, que estará dirigido a cabrerías en extensivo y dotado económicamente y de recursos humanos que apoye el desarrollo de medidas preventivas y de sanidad en la explotación para el mantenimiento de esta actividad.
- Que se desarrolle un programa informativo y formativo dirigido específicamente al colectivo de cabreros y cabreras, adaptado a sus características sociales y laborales en relación a la TB y a la sanidad animal en general.
- Que se facilite la creación de un espacio de diálogo permanente entre la administración sanitaria y los colectivos de cabreros en extensivo– es importante hacer hincapié en que la mayoría de organizaciones agrarias no son percibidas como representantes para este colectivo- para acordar el desarrollo de las medidas de sanidad animal de acuerdo a las necesidades y especificidades de este colectivo.
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